Caperucita Roja en Manhattan es una historia sobre la madurez ante los retos de la edad adulta. La producción de Carmen Martín Gaite muestra un manifiesto sobre no rendirse y mantenerse niño.
La historia sobre el escenario se desarrolla en Nueva York, donde una niña de Brooklyn sueña con Manhattan. Todos los sábados va allí con su madre a llevarle tarta de fresa a su abuela. Sin embargo, Sarah tiene el deseo de conquistar esta isla por su cuenta y, un día, decide partir sola en busca de aventuras.
Se trata de una obra para jóvenes y adultos que resulta pertinente en la época actual: cuando queremos encontrarnos a nosotros mismos, cuando las mujeres ocupan los espacios públicos y cuando nos enfrentamos a diario a la difícil tarea de elegir un camino.