Este invierno se inaugura el Bosque de los Deseos en la plaza de Pontejos. Aquí, todos podrán dejar una nota con su deseo en uno de los 12 abetos iluminados, uno por cada línea de metro.
A los niños y adultos les esperan alegres elfos, músicos y malabaristas que les ayudarán a escribir su deseo y colgarlo cuidadosamente en el árbol. «Los deseos que nacen del corazón se hacen realidad», dicen los organizadores.
Este año, el Bosque de los Deseos invita por primera vez a los visitantes a un espacio abierto, donde se puede sentir el calor de la fiesta, ver el centelleo de las luces y compartir sus sueños con los demás.