A sólo una hora en coche de la capital, volverá a aparecer una villa medieval. Durante unos días, Hita, en Guadalajara, se convertirá en el escenario de batallas medievales y representaciones teatrales.
Del 5 al 7 de julio, la villa se transforma en un crisol de espectáculos, música antigua, torneos caballerescos y teatro al aire libre. El mercado abre con dulzainas en la Puerta de Caballos, y enseguida las plazas se llenan de juglares, danzas, trovadores y escenas medievales que surgen en cada rincón. Crispín d’Olot y Ali Kaskabel dan vida al Arcipreste y su trotaconventos, entre bodas ficticias, microteatro y pregones.
Las noches traen teatro entre ruinas, danzas con la muerte y justas a caballo bajo las estrellas. El sábado culmina con un espectáculo de lucha nocturna y el sonido fantástico-medieval de Grimorium. El domingo, artesanía, conferencias musicales y despedidas dulzaineras cierran el telón de un fin de semana fuera del tiempo.
El festival medieval se celebró por primera vez en 1980 e inmediatamente se convirtió en una fiesta de interés turístico nacional, y ahora se celebrará por 63ª vez.