A lo largo de su historia, el Tívoli ha sido testigo de momentos memorables: desde el debut en España de la Royal Shakespeare Company en 1984 hasta las actuaciones de figuras como Bruce Springsteen, Ricardo Darín, Norma Leandro, Josep Maria Flotats o Àngel Llàcer. Desde los años noventa, se ha convertido en casa de musicales de gran formato, danza y teatro de autor, reafirmando su papel como uno de los templos escénicos más queridos de la ciudad.
Entrar en el Tívoli es como viajar en el tiempo. Butacas de terciopelo rojo, molduras doradas, frescos y una acústica natural impecable crean una atmósfera que envuelve cada función con una elegancia casi cinematográfica. Con 1.500 localidades distribuidas en tres pisos, el teatro combina majestuosidad y cercanía.
Los días de función, el público puede llegar con calma, tomar algo en el acogedor Bar Tívoli, abierto antes de cada espectáculo, o aprovechar las butacas accesibles para personas con movilidad reducida. Además, los asistentes disponen de un 25% de descuento en los parkings SABA BAMSA más próximos presentando su entrada en taquilla.