Lo que realmente distingue a Maison Coffee es su pasión por la creatividad y el detalle. Imagina disfrutar de un café con tu foto favorita recreada en el arte latte sobre tu bebida; aquí, es posible gracias a un equipo que pone cuidado y amor en cada pedido. Los pastelitos caseros son imperdibles, destacando entre ellos una cheesecake que enamora al primer bocado.
La carta de tés es una aventura en sí misma, con recomendaciones que no puedes perderte, como el refrescante té coreano Yuja, con yuzu-pomelo y miel; el té oolong semifermentado con flor de osmanto y crema; o el matcha latte con jazmín. Cada elección promete una experiencia de sabor única, acompañada de una atmósfera relajante perfecta para quienes buscan un momento de paz.
Maison Coffee destaca no solo por su excelente café y té, sino también por el trato cercano y amable de su equipo, siempre dispuesto a resolver dudas o aconsejar en la elección. Para los aficionados del matcha, la casa ofrece un latte de matcha orgánico de Sans & Sans, traído directamente desde Japón, que destaca por su dulzura, ausencia de amargor y un aroma vegetal que encanta.
Aunque la combinación de café y postres asiáticos no siempre coincide, la experiencia en Maison Coffee es siempre gratificante, invitando a volver una y otra vez. Este café se erige como un refugio para el paladar, un lugar donde cada visita es una promesa de descubrimiento y disfrute.