Fue inaugurado en 1912 por la familia Pujadas. Anteriormente, era un bar común de la ciudad, fue hasta el 2014 cuando Rebordosa y Lito Baldovinos decidieron apostar por una coctelería clásica, conservando su historia. Se destaca por la gran variedad de cócteles que ofrece y por sus elaboraciones tradicionales.
La Confitería ofrece opciones para todos desde platos saludables hasta platos clásicos con grandes elaboraciones que combinan perfectamente con los cócteles. El servicio del restaurante es muy atento y amable, siempre a disposición para satisfacer al cliente. Es un espacio muy acogedor y con un ambiente relajante, ideal para disfrutar de la buena comida y bebidas con la compañía de familiares y amigos.
La decoración del establecimiento combina el estilo moderno con el clásico, durante muchos años ha evolucionado su estilo siempre manteniendo su esencia.