Antonio Naranjo, coronado como el mejor bartender de España en 2019, reinventa el concepto de coctelería en Barcelona. Su local, antes un bar olvidado en el Born, ahora es un refugio cálido de madera y bronce que recuerda a una antigua botica de especias.
La innovación llega con cócteles servidos directamente de tiradores únicos en la ciudad, preparados diariamente para garantizar frescura y calidad. Cada bebida es una obra de arte, enriquecida con ingredientes inusuales como croissant en bourbon o tequila con cera de abeja, gracias a técnicas de elaboración artesanal como la maceración y el fat-wash.
Aquí, la degustación de tragos especiados y creativos, como el exótico curryquiri, invita a explorar sabores audaces por un precio accesible de 13 €. En este espacio, el sabor es protagonista, ofreciendo una experiencia coctelera única donde la tradición se encuentra con la innovación.