El Parc Güell es famoso por sus mosaicos de cerámica, que forman bancos ondulados y esculturas extravagantes. Desde lo alto del parque, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de Barcelona.
En el parque se encuentra la Casa-Museo de Gaudí, la residencia del renombrado arquitecto durante un tiempo. Ahora es un museo que alberga una colección de objetos personales y muebles diseñados por Gaudí.
En el corazón del parque está La Plaza de la Naturaleza, una gran explanada que originalmente se concibió como un mercado. Está rodeada por un banco sinuoso, conocido como el «Banc de Trencadís», decorado con mosaicos coloridos y con la forma característica de las olas.
Las Galerías de las Cien Columnas es donde debes ir si quieres unas fotos excepcionales. Esta serie de columnas con techos ondulados y decorados con mosaicos forman una estructura que sostiene la plaza principal del parque.
El símbolo del parque es El Dragón de Gaudí, una de las esculturas más emblemáticas del parque que se encuentra en la entrada principal.
Este parque es un testimonio del ingenio y la imaginación de Gaudí y es un destino imperdible para quienes visitan Barcelona en busca de arquitectura única y belleza natural.