Desde 1934 este elegante edificio aloja el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
El Palau Nacional es reconocido no solo por su impresionante fachada y escalinatas monumentales, sino también por ofrecer una de las vistas panorámicas más espectaculares de la ciudad. Dentro de sus muros, el MNAC presenta una colección exhaustiva de arte catalán que abarca desde el románico hasta el modernismo, convirtiéndolo en un punto de referencia cultural y artístico indispensable en Barcelona.
La cúpula y las cuatro torres que coronan el edificio le otorgan una silueta distintiva en el horizonte de Barcelona, mientras que sus jardines y fuentes añaden belleza y serenidad al conjunto arquitectónico. El Palau Nacional no solo es un testimonio de la rica historia cultural de Cataluña, sino también un lugar de encuentro para el arte y la historia que atrae a visitantes de todo el mundo.