Construido en el siglo XIV, durante la época gótica, el Palacio de la Generalidad es uno de los edificios públicos más antiguos de Europa que sigue funcionando como sede de gobierno. Su arquitectura refleja la influencia gótica catalana, con elementos ornamentales como arcos apuntados, tracerías y detalles esculturales en piedra.
Una de las características más destacadas del Palacio de la Generalidad es su fachada principal, que se encuentra en la Plaza de San Jaime. En ella se pueden admirar varios escudos de armas, balcones decorados y una torre del reloj que marca el paso del tiempo desde hace siglos.
El interior del Palacio alberga una rica colección de arte y mobiliario histórico, así como salas de reuniones y despachos utilizados por los miembros del gobierno autonómico de Cataluña. Entre las salas más importantes se encuentra el Salón de Sant Jordi, que se utiliza para ceremonias oficiales y actos protocolarios. Su diseño elegante y su bella decoración lo convierten en un espacio destacado dentro del Palacio, reflejando la grandeza y la historia de la región.