El museo cuenta con una colección única de piezas eróticas de distintas épocas y culturas. Desde antiguos juguetes sexuales hasta pinturas seductoras, cada obra cuenta su propia historia y revela cómo la sexualidad ha sido celebrada y reprimida a lo largo de los siglos. Objetos inusuales e intrigantes se entrelazan con exhibiciones multimedia, creando una experiencia enriquecedora y educativa.
No solo es un lugar para satisfacer la curiosidad, sino también un espacio para reflexionar sobre la sexualidad humana y su lugar en nuestra sociedad. El Museo de la Erótica desafía los estereotipos y cuestiona las normas establecidas, invitándonos a explorar nuestra propia sexualidad sin miedo ni vergüenza.