Inaugurada en 1888, esta estatua de unos 60 metros dedicada a Cristóbal Colón apareció gracias a la Exposición Universal y desde entonces se ha convertido en un punto de interés importante en Barcelona.
Los turistas encuentran en este lugar un destino emblemático, ya que desde la altura de la estatua se abren unas vistas panorámicas increíbles del Barrio Gótico y del puerto. Desde la cima del Mirador se puede apreciar los icónicos Paseo de Gracia, basílica de la Sagrada Familia y el Parc Güell.
No es solo una atracción turística, sino también es un lugar de un gran interés histórico y cultural. En su base se encuentran diferentes paneles informativos que cuentan la historia de Cristóbal Colón y su relación con Barcelona, así como su importancia en el descubrimiento de América.