El espacio se despliega en dos niveles: una elegante planta a pie de calle y un sótano que desvela el verdadero secreto del local, una cueva que parece suspendida en el tiempo. Aquí, los cócteles no se sirven, se narran.
La carta, diseñada por bartenders apasionados, es un catálogo de experiencias líquidas. Entre las creaciones más sorprendentes está el Rajah Rum Punch, bañado en fuego y también disponible en una versión gigante servida en una calavera en llamas. El Headhunter combina gin, hierbas frescas y jengibre para quienes buscan frescura con carácter. Si prefieres una explosión tropical, el Coral Thyme con ron Takamaka llega sobre un lecho de hielo y niebla, mientras que el Dayak Reborn incluye su propio shot de ron overproof. Hay opciones para todos los gustos, desde el atrevido Monkey Madness hasta la elegancia floral de The Predator o la dulzura embriagadora del Latin Lover.
Corina Gliguta, la gerente:Desde el primer día, supe que Las Cuevas de los Rajahs no sería un bar cualquiera. Quería crear un lugar con alma, con historia, donde cada persona que entrara sintiera algo distinto —como si hubiera descubierto un rincón secreto en medio de Barcelona.
Mi equipo y yo no solo servimos cócteles: contamos historias líquidas, mezclamos sabores únicos con energía, con personalidad, y sobre todo con amor por lo que hacemos.
Ver a la gente disfrutar, reír, brindar y volver… es la mayor recompensa.
Este lugar no es solo mío, es de todos los que lo sienten como su cueva.
El ambiente íntimo, la calidez del equipo y la agenda de eventos temáticos hacen de Las Cuevas de los Rajahs un lugar donde quedarse siempre parece una buena idea.
Toda la información detallada se puede encontrar en el sitio web oficial. Es conveniente seguir las novedades en Instagram.