Rodeada por antiguas fachadas de edificios, la Plaça de Sant Felip Neri cautiva a sus visitantes con su encanto histórico. La fuente en el centro de la plaza atrae a parejas que buscan un momento romántico, mientras que los estudiantes aprovechan la tranquilidad para leer o estudiar.
A pesar de su belleza, la Plaça de Sant Felip Neri guarda secretos oscuros. Sus paredes todavía conservan las cicatrices de la Guerra Civil española, cuando fue bombardeada por las fuerzas aéreas franquistas. Las huellas de aquel trágico pasado se entrelazan con la belleza de este lugar, recordándonos la importancia de la paz y la tolerancia.