El Parlament de Catalunya, ubicado en el histórico Parc de la Ciutadella, es uno de los edificios más emblemáticos de Barcelona. Construido en 1716 como un arsenal militar, su arquitectura destaca por una mezcla de estilos neoclásico y barroco, lo que refleja la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos. En 1932, el edificio se convirtió en la sede del Parlamento catalán, y desde entonces, ha sido testigo de momentos cruciales en la historia política de la región.
Visitar el Parlament no solo es un recorrido por la historia de la autonomía catalana, sino también una experiencia cultural completa. Los visitantes pueden explorar sus pasillos decorados con obras de arte de reconocidos artistas catalanes, disfrutar de la vista del Parc de la Ciutadella desde sus ventanas y aprender sobre los procesos legislativos que dan forma a la comunidad durante 45 minutos. Además, su ubicación dentro de uno de los parques más hermosos de Barcelona permite complementar la visita con un paseo relajante por la naturaleza, haciendo de este sitio un perfecto punto de encuentro entre historia, política y ocio.