El parque posee 12000 m² para disfrutar de la naturaleza, jugar, hacer deporte o simplemente pasear. Dispone de tres terrazas con toboganes y espacios libres para los más pequeños.
Hay diversas zonas de esparcimiento, caminos para pasear y áreas para hacer picnics, así como zonas de juegos infantiles. La combinación del patrimonio histórico con la naturaleza lo convierte en un lugar espectacular para el disfrute tanto para los catalanes como para los visitantes.
El parque es un buen ejemplo de cómo se pueden integrar elementos históricos en espacios públicos modernos, fomentando la conservación del patrimonio y la creación de áreas verdes para el disfrute de la comunidad. Si tienes la oportunidad de visitar la ciudad de Barcelona no te pierdas la opción de disfrutar de la naturaleza en un ambiente tranquilo y con las mejores vistas a las áreas verdes.