El Castillo de Castelldefels, ubicado en la localidad del mismo nombre en la ciudad de Barcelona, es una fortaleza de origen medieval del siglo X. Su estratégica ubicación sobre una colina le permitió controlar el valle del Llobregat y la costa del Mediterráneo, convirtiéndose en una importante muralla defensiva a lo largo de los siglos. A lo largo de su historia, el castillo ha sufrido diversas reformas, especialmente en el siglo XIV, adaptándose a las necesidades militares de la época.
La arquitectura del castillo combina elementos de diferentes estilos, reflejando las distintas etapas de su construcción. Destacan sus imponentes torres y murallas, que ofrecen vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y el mar. En la actualidad, el Castillo de Castelldefels es un atractivo turístico que acoge eventos culturales y actividades educativas, además de ser un lugar ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza.
El castillo está abierto al público en horarios específicos, permitiendo a los visitantes conocer su rica historia y apreciar su belleza arquitectónica. Sin duda, es un símbolo emblemático de la historia de Cataluña y un punto de interés para quienes visitan la ciudad.