Esta residencia modernista diseñada por Josep Puig i Cadafalch se destaca por su fachada con influencias góticas. Menos popular que su vecina, la Casa Amatller también ofrece visitas guiadas para disfrutar de sus interiores.
Esta casa fue encargada al arquitecto Josep Puig i Cadafalch entre 1898 y 1900 por el industrial del chocolate Antoni Amatller. El edificio es un palacio gótico moderno con patio en el centro y tejado escalonado.
Por cierto, el suave tono rosado de la fachada indica la profesión del cliente. Preste atención a las esculturas que adornan la entrada principal, en especial la imagen de Sant Jordi y el dragón. Fueron realizados por el escultor Eusebi Arnau.