El arco fue construido como puerta de entrada y recibimiento para la Exposición Universal de Barcelona de 1888. El diseño es obra del arquitecto Josep Vilaseca i Casanovas y presenta un estilo arquitectónico neomudéjar, que combina elementos de arquitectura islámica con toques renacentistas y góticos.
El Arco de Triunfo se caracteriza por su impresionante fachada decorada con esculturas y relieves que representan temas alegóricos, históricos y culturales de Cataluña y España. En la parte superior del arco, se encuentra una inscripción que dice «Barcelona rep les nacions» («Barcelona recibe a las naciones»), reflejando el espíritu de bienvenida de la ciudad durante la exposición.
El arco es un lugar de interés tanto para los visitantes como para los locales, y su ubicación cercana al Parc de la Ciutadella lo convierte en un punto de partida o finalización ideal para explorar la zona. Los jardines que rodean el arco son un lugar popular para relajarse y disfrutar de un picnic.