El fenómeno comenzará a las 19:31, hora peninsular, cuando la sombra de la Tierra cubra por completo a la Luna, tiñéndola de un característico tono rojizo hasta las 20:53. En ciudades como Madrid, la Luna asomará ya eclipsada a las 20:35, mientras que en la zona occidental de Galicia y Canarias solo se alcanzará a ver la fase parcial.
Lo mejor: no hace falta equipo especial. Bastará con mirar al cielo, aunque prismáticos o telescopios pueden mejorar la experiencia. Ni siquiera la contaminación lumínica arruinará el momento: la «luna de sangre» será visible incluso desde ciudades iluminadas.
La cita con el cosmos está marcada. Solo queda esperar a que la Tierra, el Sol y la Luna se alineen para ofrecer una noche mágica.