Salir a tomar algo en Madrid o Barcelona no solo es una costumbre arraigada, también es sorprendentemente asequible. Así lo confirma un estudio reciente del Deutsche Bank que compara precios de productos cotidianos en 69 ciudades del mundo.
Según el informe, disfrutar de una cerveza nacional en cualquiera de las dos capitales cuesta alrededor de 1,20 euros, muy por debajo de los más de 4 euros que se pagan en ciudades como Sídney o Zúrich. El café capuccino también mantiene un precio moderado: unos 2,40 € en Barcelona y 2,67 € en Madrid, frente a los casi 6 € de Zúrich o los más de 5 € de Nueva York.
El vino tampoco se queda atrás: una botella de gama media ronda los 6 €, mientras que en destinos como Singapur, Oslo o Yakarta puede superar los 17 €. Aunque en los últimos cinco años los precios en la restauración han subido notablemente en España, Madrid y Barcelona siguen destacando por ofrecer una experiencia gastronómica de calidad sin dejar temblando el bolsillo.