La medida forma parte de un recorte más amplio que afectará a la temporada de invierno 2025-2026, con 36 rutas directas menos en ciudades medias y destinos insulares. Los recortes impactarán también en Asturias, Santander, Zaragoza y otros aeropuertos de Canarias.
La aerolínea irlandesa atribuye la decisión a las «tasas aeroportuarias elevadas y poco competitivas», que, según su dirección, convierten en inviables determinados trayectos. Parte de los aviones y rutas se reubicarán en Italia, Marruecos, Croacia y Albania.
La compañía advierte de que el ajuste supondrá pérdida de conectividad, descenso del turismo y reducción de empleos en las zonas afectadas. Al mismo tiempo, insta a las autoridades españolas a revisar su política de tarifas si quieren garantizar la viabilidad de los vuelos domésticos y el equilibrio en el mercado aéreo frente a otros países europeos.