La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento ha aprobado inicialmente la modificación del Plan General Metropolitano que permitirá transformar el antiguo cine Comèdia, en la confluencia del paseo de Gràcia con la Gran Via, en un ambicioso equipamiento cultural.
El proyecto, impulsado por la baronesa Thyssen y previsto para 2027, mantendrá las fachadas catalogadas del Palau Marcet, pero crecerá verticalmente con dos volúmenes diferenciados: uno de hasta nueve plantas en el lado de Gran Via y otro de seis en el paseo de Gràcia. Esta ampliación busca armonizar el edificio con los inmuebles colindantes y dotarlo de la escala necesaria para albergar un museo de primer nivel.
Contará con salas expositivas, un auditorio para 450 personas, talleres, aulas y una cuarta parte del espacio —unos 2.400 m²— se dedicará a usos complementarios como tiendas especializadas y restaurante. La inversión superará los 19 millones de euros, asumidos íntegramente por los promotores.
Sin embargo, el proyecto ya ha generado una fuerte polémica. Las imágenes virtuales del futuro edificio han desatado una ola de críticas en redes sociales. Muchos barceloneses consideran que la construcción de volúmenes de hasta nueve plantas sobre el histórico cine es «un atentado contra el patrimonio». «Es un sinsentido. Es terrible que el Ayuntamiento haya aprobado este crimen», lamentan algunos usuarios.