El Ayuntamiento, en colaboración con la Generalitat y diversas entidades ambientales, ha reintroducido la lechuza común (Tyto alba) en la montaña de Montjuïc, un hito en la recuperación de la fauna urbana de la ciudad.
El proyecto, impulsado por Parcs i Jardins, Patrimoni Cultural, el Departament de Territori y la entidad Galanthus, busca restablecer la presencia de este ave nocturna, catalogada como especie vulnerable en Catalunya, y fortalecer el equilibrio natural en uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad.
El primer paso llegó en junio, con el liberamiento de cinco ejemplares juveniles criados en el Centre de Fauna Salvatge de Vallcalent. Alimentados durante más de dos meses con la técnica del hacking, los jóvenes búhos aprendieron a sobrevivir por sí mismos antes de abandonar el nido instalado en el Castell de Montjuïc, un entorno ideal para cazar roedores y refugiarse entre jardines históricos y espacios abiertos.
El programa incluye seguimiento científico con cámaras de infrarrojos y dispositivos GPS para estudiar su adaptación, además de actividades educativas para acercar la biodiversidad a la ciudadanía.
Más allá de la recuperación de una especie emblemática, la iniciativa simboliza un cambio de paradigma en la gestión ambiental urbana, sustituyendo el uso de rodenticidas por soluciones naturales y sostenibles. Las lechuzas, depredadoras eficientes, se convierten así en aliadas vivas del equilibrio ecológico de la Barcelona del futuro.