La pieza, orientada hacia la fachada del Nacimiento, supera las once toneladas y marca un avance clave en la recta final de una de las partes más simbólicas del proyecto.
El montaje llega después de la instalación del brazo inferior y del núcleo central, la estructura que actuará como articulación de los cuatro brazos de la cruz. En las próximas semanas está prevista la llegada del segundo brazo horizontal, el que mira hacia la fachada de la Pasión, y poco después los dos restantes. Antes de ser izadas al punto definitivo, las piezas se preparan en una plataforma situada a 54 metros, donde se colocan los vidrios y se ultiman detalles interiores.
Los cuatro brazos comparten la geometría de doble giro característica del templo: octogonales por dentro, cuadradas por fuera, con proporciones que delatan la magnitud del conjunto, 4,4 metros de ancho por lado y más de 11 toneladas por unidad.
Con este montaje, la torre de Jesucristo avanza según el calendario previsto. La Junta Constructora mantiene la fecha marcada en rojo: 2026, año del centenario de la muerte de Gaudí, cuando la torre estará terminada. La inauguración oficial está programada para el 10 de junio, un momento que cerrará un capítulo histórico y abrirá otro en la transformación del skyline barcelonés.