La instalación ya ha empezado a llenarse con agua freática para llevar a cabo las primeras pruebas de estanqueidad. Durante las próximas semanas, se pondrán en marcha los circuitos, la iluminación y el sonido para garantizar que todo esté listo para el esperado regreso de su espectáculo de luz, música y agua.
Este largo parón, obligado por la sequía, ha servido también para renovar a fondo el sistema. La reforma, con una inversión de 3 millones de euros, ha permitido modernizar la fuente con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. Uno de los cambios más notables será el nuevo sistema de iluminación: 680 focos LED sustituirán a los antiguos, reduciendo la potencia de 1.507 kW a tan solo 72, sin perder brillo ni espectacularidad.
Mientras tanto, Barcelona también refuerza sus espacios de agua urbana para combatir el calor. Hoy se ha inaugurado la novena zona de juegos acuáticos en la plaza de las Caramelles, en el Raval, sumándose a los ya instalados refugios climáticos en distintos barrios de la ciudad.