La Policía Nacional ha frustrado un importante intento de contrabando en la estación de autobuses Barcelona-Nord, donde un viajero procedente de El Cairo y con destino a Lyon fue sorprendido con 1.324 cajetillas de tabaco ilegal. La mercancía viajaba repartida en dos maletas y una mochila, sin ningún timbre fiscal que acreditara su procedencia legal.
La intervención se produjo durante un control rutinario en estaciones de transporte. Los agentes detectaron al pasajero cuando estaba a punto de embarcar en un autobús hacia Francia. Al revisar su documentación, observaron que portaba un visado Schengen emitido por la embajada alemana en El Cairo, un patrón habitual entre otros contrabandistas interceptados recientemente en la misma terminal.
Tras inspeccionar su equipaje, los agentes hallaron el tabaco oculto y, al no poder justificar su origen legal, el viajero fue sancionado por contrabando. La mercancía quedó requisada por la Agencia Tributaria.
Según la Policía, cada cajetilla cuesta entre 3 y 5 euros en España, pero puede alcanzar hasta 12 euros al cruzar la frontera, lo que convierte el contrabando en un negocio muy rentable. Solo este año, en las estaciones de transporte de Barcelona se han intervenido más de 9.000 cajetillas.