Con 1.039 puntos y una medalla de oro, Copenhague se posiciona en lo más alto gracias a su equilibrio entre bienestar, innovación y calidad de vida.
Este ranking internacional evalúa núcleos urbanos según criterios como salud, economía, medio ambiente, movilidad, ciudadanía y gobernanza. Y si hay un lugar donde estos elementos conviven con armonía, es en Copenhague.
Más allá de su arquitectura escandinava y su cocina nórdica, lo que marca la diferencia en esta ciudad es su gente. El concepto danés hygge —ese arte de disfrutar los pequeños placeres— se respira en sus calles y se refleja en su cultura participativa y su fuerte compromiso con la educación y la sostenibilidad.
Incluso se atrevieron a lanzar una campaña con «seguro de calidad de vida»: si mudarte a Copenhague no te hacía más feliz, te ayudaban a regresar a casa.
En un mundo cada vez más acelerado, Copenhague demuestra que la felicidad urbana no es un lujo, sino una elección consciente. Y en 2025, esa elección la convierte en la ciudad más feliz del mundo.
Antes se publicaron la lista de los países más felices del mundo en 2025.