Más de 410.000 hectáreas han ardido ya en la peor oleada de incendios del siglo, según confirma el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS). La cifra no solo pulveriza la del año pasado —42.615 hectáreas—, sino que multiplica por diez la devastación y deja atrás todos los registros anteriores.
Con 252 focos contabilizados, el norte y el oeste del país concentran la mayor parte de los Grandes Incendios Forestales, aquellos que superan las 500 hectáreas arrasadas por siniestro. Solo este lunes, el 25 de agosto, Protección Civil alertaba de 14 incendios activos, la mayoría en León, mientras la sequía y el calor extremo alimentan un escenario que ya roza lo inédito.
El dato es demoledor: 2025 ha superado incluso las 306.555 hectáreas quemadas en 2022, hasta ahora el año más devastador. España enfrenta así un verano marcado por la emergencia ambiental y la sombra de un récord que nadie quería batir.