El Zoo de Barcelona ha cerrado un capítulo importante en su historia: ya no habrá tigres en sus instalaciones. Los dos últimos ejemplares, Tibor y Perta, murieron en la segunda mitad de 2025 debido a su avanzada edad.
La dirección del zoo ha explicado que esta decisión responde a una nueva estrategia centrada en la protección de especies autóctonas y animales en peligro de extinción. Con la desaparición de los tigres, el zoo busca enfocar sus recursos en la conservación de la fauna local y en proyectos de recuperación de especies amenazadas.
La noticia marca el fin de una era para muchos visitantes que crecieron viendo a estos felinos en el recinto barcelonés. Ahora, el zoo se prepara para una nueva etapa, apostando por la biodiversidad de la región y el compromiso con la sostenibilidad.