No es solo una fuente: es un pequeño oasis urbano pensado para combatir el calor, jugar y socializar. Con este, ya son nueve los puntos refrescantes distribuidos por la ciudad que permiten a niños y niñas disfrutar del verano sin salir del asfalto.
El nuevo sistema se activa con un pulsador inteligente que controla el uso del agua y evita el derroche. No arranca un nuevo ciclo hasta que termina el anterior. Una solución lúdica, sostenible y adaptada a los retos del cambio climático, impulsada desde el Pla Clima y el Pla del joc a l’espai públic del Ayuntamiento.
La remodelación de la plaza no se queda en los chorros. Se han renovado 3.500 m² con áreas de petanca, canastas de baloncesto y mesas de ping-pong, con una inversión de 578.000 euros. El resultado: un espacio versátil que invita al juego, al descanso y a la vida comunitaria en uno de los barrios más densos de la ciudad.
El horario del área acuática es de 10 a 13 h y de 17 a 20 h. Y un aviso importante: solo se permite jugar con agua en estos espacios señalizados. Las fuentes ornamentales no son piscinas urbanas.