El Parc del Fòrum vibró con la Cursa de Papá Noel. Más de 3.000 personas participaron en una jornada festiva. Familias y amigos compartieron deporte y tradición. Descubre las historias más entrañables de la carrera. Vive la magia navideña en Barcelona.
El Parc del Fòrum de Barcelona se transformó este domingo en el epicentro de la Navidad deportiva con la celebración de la Cursa de Papá Noel. Un total de 3.300 participantes, de todas las edades, recorrieron el parque vestidos de rojo y blanco, en una cita marcada por el ambiente familiar, la música y el buen humor.
Desde primera hora, familias enteras, grupos de amigos y corredores habituales se dieron cita para disfrutar de una mañana diferente. El evento, con salida y llegada en el mismo punto, ofreció un recorrido íntegramente dentro del parque, donde los gorros de Papá Noel y las barbas blancas fueron protagonistas. El sol acompañó a los asistentes, que vivieron una jornada llena de risas y espíritu navideño.
La carrera destacó por su carácter popular y festivo. No importaron los tiempos ni las marcas, sino el placer de compartir la experiencia. Entre los corredores habituales, Juan, de 60 años, completó los cinco kilómetros en 20 minutos y subrayó la importancia de mantener la tradición navideña en familia. Jaime, de 50 años, llegó poco después y valoró el ambiente familiar y la diversión de correr disfrazado, aunque reconoció que la vestimenta puede resultar incómoda.
El evento también reunió a varias generaciones. Consuelo, de 60 años, participó junto a su hija Andrea y su nieta Aitana, destacando el valor de terminar el año haciendo deporte juntas. Para ellas, la Cursa de Papá Noel es una tradición que refuerza los lazos familiares y fomenta hábitos saludables, a pesar de las incomodidades del disfraz.
Entre las historias más emotivas, Dolors, de 71 años, vivió su primera experiencia en la carrera acompañada por toda su familia. Aunque tuvo que caminar por molestias en la rodilla, completó el recorrido con una sonrisa y la intención de repetir el próximo año.
La jornada concluyó con la visita del Papá Noel original, que recibió las cartas de los más pequeños y animó la zona de baile, poniendo el broche final a un día repleto de deporte, ilusión y magia navideña en Barcelona.
