En un ranking global que recorre 25 de los bocados más emblemáticos del mundo, este clásico español ha conquistado el primer puesto gracias a su sencillez, elegancia y sabor incomparable.
El bocadillo, que se elabora con finas lonchas de jamón ibérico —proveniente de cerdos alimentados con bellotas—, se sirve en pan crujiente untado con aceite de oliva virgen extra. Puede llevar tomate o queso, pero el jamón es, sin discusión, el protagonista absoluto.
Este homenaje al pan con algo dentro celebra la cocina sin artificios, donde un producto excepcional brilla sin necesidad de más. Para CNN, probarlo es casi una forma de viajar a España sin moverse del sitio.
El listado también incluye delicias como el bánh mì vietnamita, el shawarma del Medio Oriente, el tramezzino italiano o la torta ahogada mexicana, demostrando que el sándwich es un lenguaje global de sabor. Pero, al menos por ahora, es España quien da la mordida más gloriosa.