Entre 65 maestros pasteleros participantes, el jurado destacó la textura, el sabor, la imagen y la calidad del mazapán de Faixat. Detrás de cada bocado hay un trabajo minucioso: «Las manos de Aaron, Sinthia, Paula, Maëlia y Enric son las que hacen el mazapán, forman cada bolita, colocan los piñones uno a uno y las hornean al punto exacto», explicaron en redes, agradeciendo al equipo con orgullo y humor.
Fundada en 1929, Faixat es una de esas pastelerías que han sobrevivido al paso del tiempo sin perder su alma. Bajo la dirección de Enric Faixat desde 2011, el obrador ha sumado galardones y fidelidad. En 2022 recibió el Diploma de Maestro Artesano Alimentario, en 2025 el tercer premio al mejor pan de Sant Jordi, y cada año figura entre las mejores pastelerías de Cataluña según los premios Fava de Cacau.
Casi un siglo después, el aroma a mazapán recién hecho sigue saliendo por la puerta de Faixat, recordando que en Barcelona aún quedan lugares donde la repostería se hace con paciencia, precisión y un poco de magia.