Este verano, a finales de junio, comenzarán las obras que durante siete meses —sin interrumpir la temporada de baño— darán una nueva vida a este tramo sin arena del litoral barcelonés.
Uno de los cambios más destacados será la instalación de una rampa de acceso directo al mar para personas con movilidad reducida, una mejora largamente esperada que evitará los actuales escalones y complementará el servicio de baño asistido existente.
El proyecto, impulsado por Barcelona Cicle de l’Aigua y financiado con fondos Next Generation, también contempla: la ampliación de las zonas de sombra con más pérgolas, la mejora del pavimento, la reforma del espigón y la torre de vigilancia, así como la apertura de nuevos accesos a los lavabos para evitar puntos oscuros y poco visibles, especialmente señalados en una marcha exploratoria con perspectiva de género en 2022.
Además, se intervendrá en la isla artificial de Pangea para fomentar la biodiversidad marina y la presencia de aves, naturalizando el entorno con arena y vegetación.
Con un presupuesto de 1,45 millones de euros, el Fòrum da un paso más para convertirse en un espacio de baño más inclusivo, seguro y ecológico.