A partir de 2025, los 400 € que reciben quienes cumplen 18 años no solo abrirán la puerta a libros, cine o conciertos: también podrán destinarse a instrumentos musicales, material artístico y cursos creativos, presenciales u online.
Para hacerlo realidad, se modificará el real decreto actual, que hasta ahora excluía estos conceptos. El reto, según fuentes ministeriales, es trazar con precisión qué se considera «material artístico» para evitar usos indebidos: pinceles y lienzos, sí; móviles y dispositivos electrónicos, no.
La medida busca, además, llegar a más jóvenes de familias vulnerables, con la ayuda de entidades sociales que facilitarán el acceso a la ayuda.
Con esta ampliación, el bono cultural persigue un doble impacto: acercar la creación artística a los jóvenes y, al mismo tiempo, impulsar al sector cultural y educativo, desde comercios de bellas artes hasta profesores de música y pintura.