Los Mossos d’Esquadra han detenido a la propietaria de una joyería del Eixample acusada de adquirir y revender joyas y relojes robados. La investigación reveló que el establecimiento no entregaba comprobantes de venta y que buena parte de los clientes tenían antecedentes por delitos contra el patrimonio.
La operación comenzó en julio, cuando un hombre que intentaba vender una pieza sustraída sufrió el robo de su móvil dentro de una de las tiendas investigadas. A partir de ese incidente, los agentes pusieron el foco en los locales y sus responsables. Uno de los copropietarios ya estaba en prisión, mientras que la mujer ahora arrestada fue sorprendida dos veces con joyas ocultas y dinero en efectivo.
Las piezas intervenidas procedían de un robo con fuerza en una vivienda de Cervera, cometido en junio, y ya han sido devueltas a sus dueños. El pasado 22 de octubre, Mossos, la Inspección de Trabajo y la Guardia Urbana registraron uno de los comercios, culminando con la detención de la sospechosa por receptación y otros delitos.
El caso vuelve a poner el foco en los controles policiales del comercio de segunda mano y su impacto en la seguridad de zonas como el Eixample y Ciutat Vella.