Renfe da un nuevo impulso a su joya de la corona. A partir del 22 de mayo, los jueves estrenarán un par de trenes AVE directos —sin una sola parada— que conectarán Madrid y Barcelona en apenas dos horas y media. Alta velocidad en estado puro.
Con esta mejora, la ruta más transitada del país alcanzará las 56 frecuencias cada jueves, de las cuales 20 serán sin escalas. Más que una conexión, una autopista sobre raíles pensada para quienes cuentan los minutos.
Los nuevos servicios están programados para la primera franja de la tarde: desde Madrid Puerta de Atocha – Almudena Grandes a las 13:57 h, con llegada a Barcelona Sants a las 16:34 h. El regreso parte de Sants a las 14:25 h y aterriza —sin alas, pero con precisión— en Madrid a las 17:01 h.
Con esta apuesta, Renfe no solo refuerza su red, sino que redefine el concepto de moverse entre dos capitales. Porque en tiempos donde la prisa manda, llegar rápido ya no es un lujo: es una necesidad.