La iniciativa llega tras un año que ha recordado la fragilidad del día a día. Inundaciones, incendios y, sobre todo, el apagón masivo del 28 de abril, revelaron hasta qué punto dependemos de la tecnología y cuán poco preparados estamos cuando falla lo esencial. Según Parlon, la campaña pretende que «cada persona entienda que su seguridad empieza en casa» y que el primer paso para reducir el impacto de una crisis es disponer de lo mínimo imprescindible para pasar 72 horas sin ayuda externa, tal como recomiendan la Unión Europea y los organismos de protección civil internacionales.
El kit sugerido reúne elementos tan básicos como documentación protegida en una bolsa estanca, dinero en efectivo, radio a pilas, linterna, medicación habitual, agua y alimentos de larga duración. También incluye artículos adaptados a personas mayores, bebés o mascotas. Y en caso de evacuación, ropa de repuesto y un pequeño kit de higiene.
La campaña se difundirá con vídeos didácticos, materiales visuales claros y acciones dirigidas a públicos específicos. Todo con un propósito pedagógico: que preparar el kit sea un ejercicio de toma de conciencia, no un trámite.
Interior remarca que no se trata de fomentar miedo, sino de reforzar la resiliencia de la sociedad catalana en un contexto donde los episodios climáticos extremos y las interrupciones tecnológicas ya no son excepciones. Toda la información detallada está disponible en interior.gencat.cat/preparat-emergencies, donde se recogen las pautas para que la autoprotección sea un hábito y no un deseo.