Barcelona inicia la reforma de la calle Amílcar en Vilapicina. El proyecto busca crear una plataforma peatonal única. Se invertirán 1,98 millones de euros. La obra durará nueve meses. Descubre cómo cambiará el barrio y qué mejoras traerá.
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado luz verde a la transformación de la calle Amílcar, en el barrio de Vilapicina y la Torre Llobeta, dentro del distrito de Nou Barris. La intervención afectará a unos 3.000 metros cuadrados, especialmente en el cruce con la calle Vilapicina y el paseo de Fabra i Puig, y contará con un presupuesto de 1.980.000 €.
Las obras, que comenzarán tras la licitación y la aprobación definitiva del proyecto, se extenderán durante aproximadamente nueve meses. El objetivo principal es convertir la vía en una plataforma única peatonal, mejorando la accesibilidad y adaptando el espacio a la normativa vigente.
Desde el consistorio destacan que esta reforma responde a demandas históricas del vecindario y se enmarca en una estrategia más amplia de renovación urbana en Nou Barris. Entre otras actuaciones previstas en la zona, se encuentran la construcción de vivienda pública en los jardines de Can Xiringoi, una nueva escuela infantil municipal y un casal infantil. Además, el derribo de la masía de la calle Petrarca permitirá liberar suelo para futuros equipamientos.
El proyecto de la calle Amílcar también contempla mejoras medioambientales, como la plantación de nuevos árboles para combatir el efecto isla de calor, la renovación de pavimentos y la instalación de nuevo mobiliario urbano. Se prevé además la mejora de la red de alcantarillado y el soterramiento de las redes aéreas existentes.
La pequeña plaza situada en el cruce de Amílcar con Vilapicina será rediseñada para optimizar la movilidad y el uso del espacio público, facilitando el tránsito peatonal y mejorando la calidad de vida en el barrio.
