Fundada en 1975 por Fina Furriol, la sala de la calle Consell de Cent abrió sus puertas con una exposición del británico Richard Hamilton y pronto se convirtió en referencia internacional para la obra gráfica y fotográfica.
Por sus paredes pasaron nombres de la talla de Joan Miró, David Hockney o Antoni Tàpies, consolidando un proyecto que siempre defendió la experimentación artística y la difusión del arte contemporáneo. Tras la muerte de Furriol en 2007, su hermana Maria Rosa Furriol asumió la dirección, manteniendo vivo el espíritu de la galería con un sello propio.
En su despedida, el equipo expresó un «agradecimiento a todas las personas que durante estos años han participado en el proyecto». La noticia ha generado una ola de mensajes en redes sociales, muchos de ellos lamentando la pérdida de un espacio que parecía eterno en la vida cultural barcelonesa.
La Eude deja tras de sí hitos como la exposición con la que celebró su 25 aniversario, también dedicada a Hamilton, o el premio de la crítica de arte a la mejor exposición de 2003, reconocimiento a una trayectoria que ya forma parte de la historia cultural de la ciudad.