Con esta medida, la ciudad inicia la reactivación de sus 330 fuentes ornamentales, que permanecían apagadas desde noviembre de 2022. El proceso, dividido en tres fases hasta 2026, arrancará con las fuentes de menor tamaño y culminará con la reactivación de espacios emblemáticos como la Font Màgica de Montjuïc, actualmente en proceso de modernización con tecnología LED y mejoras en el sistema de sonido.
Además, se recuperan los trabajos de riego en parques y jardines con agua freática, clave en la estrategia de ahorro de agua potable. El plan de recuperación verde contempla la plantación de 9.000 árboles y más de 8 hectáreas de vegetación hasta 2026.
Estas actuaciones se enmarcan en el Pla Clima de Barcelona, una hoja de ruta para una ciudad más resiliente y sostenible, con inversiones previstas de hasta 1.800 millones de euros hasta 2030.