En la edición de 2025, la capital catalana ocupa el puesto 38 con una puntuación global de 82,8 sobre 100, frente al puesto 35 y los 91,4 puntos obtenidos el año anterior.
La EIU analiza cada año 173 ciudades del mundo evaluando factores como la estabilidad, la sanidad, la educación, la cultura, el medio ambiente y las infraestructuras. En este escenario, Barcelona brilla especialmente en educación (91,7) e infraestructuras (96,4), pero pierde fuerza en sanidad, donde solo alcanza los 66,7 puntos.
Aunque se mantiene en el top 40, esta ligera caída refleja una percepción más crítica sobre ciertos aspectos del día a día en la ciudad.
En el ranking global, Copenhague ha arrebatado a Viena el trono como ciudad más habitable del planeta, seguida por Zúrich, Melbourne y Ginebra. Europa domina el top 10 con cuatro ciudades, mientras que Australia aporta tres. A pesar de todo, Barcelona conserva su atractivo internacional, aunque con espacio para mejorar.