La ciudad estrena cuatro nuevas áreas con juegos de agua —en Glòries, Trinitat Vella, Les Corts y la plaza del Maresme— y eleva a ocho el número total de espacios diseñados para chapotear, reír y escapar del calor sin salir del barrio.
La iniciativa no es solo un guiño al ocio estival: forma parte del Pla Clima del Ayuntamiento y del Pla del Joc a l’Espai Públic, dos estrategias que apuestan por una ciudad más habitable, resiliente y pensada a escala humana. En un contexto de temperaturas cada vez más extremas, estas zonas lúdicas funcionan también como oasis urbanos donde refrescarse se convierte en un derecho.
Los juegos de agua estarán activos de junio a septiembre, en dos franjas horarias (mañana y tarde), y cuentan con un sistema inteligente de activación mediante pulsador que garantiza un uso responsable del agua.
Desde el Parc de les Rieres d’Horta hasta el Canòdrom, pasando por Bon Pastor o el Llac de la Creueta del Coll, la red de juegos de agua sigue creciendo. Además, para hidratarse, los ciudadanos tienen a su disposición más de 1.700 fuentes repartidas por toda la ciudad, localizables con la app Fonts BCN.
Una apuesta clara: menos asfalto ardiente, más infancia jugando entre chorros.