Con la vista puesta en 2026, la ciudad y RPM Sports, entidad organizadora para los próximos tres años, trabajan para transformar estas carreras en algo más que un evento deportivo: una auténtica fiesta ciudadana de alcance europeo.
Tras una edición 2025 de récord, el objetivo es ambicioso: superar los 30.000 corredores en la Mitja Marató Barcelona by Brooks (15 de febrero) y los 27.000 en la Zurich Marató de Barcelona (15 de marzo). Pero el reto no es solo numérico. Se busca una mayor implicación vecinal a través de iniciativas como los Hot Spots, donde entidades, comercios y clubes animarán puntos clave del recorrido, convirtiendo la ciudad en un escenario vibrante.
La experiencia del corredor también da un salto: avituallamientos más sostenibles, menos plásticos, gots reutilizables y mejoras logísticas en los accesos y zonas de salida. Todo ello enmarcado en un ambicioso Plan de Sostenibilidad 2026–2030 que aspira a hacer de estas carreras un ejemplo de compromiso ambiental.
Además, volverá La Parunda, la fiesta postcarrera que celebra el esfuerzo con música, comunidad y energía. Porque en Barcelona, correr es solo el principio.