Día Mundial del Folclore
El folclore no es un simple eco del pasado: es la voz de los pueblos que sigue viva en cada canto, en cada bordado, en cada historia contada alrededor del fuego. El Día Mundial del Folclore nos invita a mirar esas expresiones que transmiten identidad y pertenencia, recordando que nuestras raíces se mantienen firmes porque generación tras generación se empeña en conservarlas.
El término fue acuñado en 1846 por William John Thoms, pero su esencia es mucho más antigua: es la suma de bailes, leyendas, oficios, supersticiones y costumbres que dibujan el alma de una comunidad. En este día se celebra la creatividad anónima, la memoria compartida y la fuerza cultural que atraviesa fronteras.
Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Violencia por Religión o Creencias
Ese mismo 22 de agosto, la ONU nos recuerda otra verdad: la libertad de pensar y creer sigue siendo perseguida en muchos rincones del mundo. El Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia por Religión o Creencias es un llamado a detener la intolerancia y a visibilizar el dolor de quienes han sido discriminados, agredidos o incluso asesinados por defender sus convicciones.
Es un recordatorio de que la diversidad no debe ser motivo de miedo, sino de diálogo. La Declaración Universal de Derechos Humanos lo deja claro: la fe, la espiritualidad o la ausencia de ellas son elecciones personales que merecen respeto absoluto.
Dos mensajes, un mismo propósito
El 22 de agosto nos invita a bailar al ritmo de la tradición, pero también a reflexionar sobre la urgencia de construir un mundo donde la diversidad sea celebrada y no castigada. La primera efeméride exalta lo que nos une como pueblos; la segunda, lo que debemos proteger como humanidad.
Al final, ambas nos enseñan lo mismo: que la verdadera riqueza del mundo está en su pluralidad.