Día Internacional de la Observación de la Luna
El 14 de septiembre de 2024 se celebrará una nueva edición del Día Internacional de Observación de la Luna, una iniciativa impulsada por la NASA a través de la misión Lunar Reconnaissance Orbiter y la División de Exploración del Sistema Solar del Goddard Space Flight Center.
Esta fecha busca acercar la ciencia al público y despertar la curiosidad sobre nuestro satélite natural, compartiendo conocimientos sobre su geología, sus fases y los programas de exploración espacial. Astrónomos, instituciones educativas y observatorios de todo el mundo participan para que, al alzar la mirada al cielo, sepamos un poco más sobre esa compañera silenciosa de la Tierra.
Breve historia de la efeméride
La primera celebración se realizó en 2010, y desde entonces se ha convertido en un evento global. Conviene diferenciarlo del Día Internacional de la Luna, proclamado por la ONU, que se celebra cada 20 de julio en honor a la llegada del hombre a la superficie lunar en 1969.
La Luna: nuestro satélite cercano
Con un diámetro de 3.476 km y a unos 384.400 km de distancia, la Luna influye en las mareas, la duración de los días y hasta en las culturas humanas desde tiempos remotos. Sus fases —de la luna nueva a la llena y su menguante— componen un ciclo de 29,5 días que seguimos observando con asombro.
Día Mundial de la Dermatitis Atópica
El 14 de septiembre también se dedica a sensibilizar sobre una condición muy distinta pero igualmente importante: la dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que, aunque no contagiosa, impacta la vida de quienes la padecen.
Más allá de la picazón y las lesiones cutáneas, esta enfermedad puede afectar la autoestima, el sueño, las relaciones sociales y hasta el rendimiento escolar en los niños. Se estima que gran parte de los casos aparecen durante el primer año de vida, aunque puede persistir en la edad adulta.
Síntomas más frecuentes
- Piel seca y agrietada.
- Manchas rojas o marrones.
- Brotes recurrentes de eccemas.
- Picor intenso y molesto.
- Protuberancias en mejillas en bebés.
Diagnóstico y tratamiento
El dermatólogo diagnostica mediante exploración clínica y antecedentes familiares. El tratamiento puede incluir cremas con corticoesteroides, antihistamínicos, fototerapia y, en algunos casos, apoyo psicológico. Además, se recomienda:
- Hidratar la piel diariamente.
- Usar ropa de algodón.
- Evitar alérgenos y temperaturas extremas.
- Mantener rutinas de higiene adecuadas.
Ciencia y salud: un mismo horizonte
Así, el 14 de septiembre nos recuerda que observar el cielo y cuidar nuestra piel tienen un punto en común: la curiosidad y el respeto por aquello que nos da vida. La Luna, con su luz cambiante, inspira a la humanidad; la piel, con su fragilidad, nos recuerda nuestra propia vulnerabilidad. Ambas merecen atención, conocimiento y cuidado.