El Viernes Santo en Barcelona se caracteriza por sus impresionantes procesiones que recorren las calles emblemáticas de la ciudad. La más destacada es la Procesión del Santo Entierro, que tiene lugar por la tarde. Esta majestuosa procesión atrae a locales y turistas por igual, recrea escenas bíblicas con pasos religiosos llevados en hombros por personas que visten túnicas.
Las iglesias de Barcelona ofrecen servicios especiales y rituales religiosos durante el Viernes Santo. En la Catedral de Barcelona, se celebra la Liturgia de la Palabra, recordando los últimos momentos de la vida de Jesús. La gente se reúne para reflexionar y rezar, sumergiéndose en la espiritualidad de la Semana Santa.
Una peculiaridad del Viernes Santo en Barcelona es el respeto al silencio. A medida que avanza el día, las calles se llenan de una atmósfera tranquila y respetuosa. Comercios cierran, y la ciudad se sume en una pausa que refleja la solemnidad del día. Este silencio colectivo es una expresión de respeto por la conmemoración de la crucifixión de Jesucristo.
El Viernes Santo es un día de reflexión y fervor religioso que se vive de manera especial en esta vibrante urbe catalana.