Durante cuatro días, el evento reúne a participantes de más de 50 nacionalidades, consolidándose como un espacio diverso e inclusivo donde la comunidad patinadora vibra al ritmo de DJ de renombre internacional. La música se convierte en la banda sonora perfecta para deslizarse, creando un ambiente festivo y creativo que va mucho más allá del deporte.
El festival no solo celebra la energía de la pista, también ofrece la oportunidad de aprender. Patinadores profesionales imparten talleres y clases especializadas para todos los niveles, transmitiendo técnicas y estilos que reflejan la riqueza de esta cultura en expansión.
Nacido de encuentros informales en 2012, Skate Love ha crecido hasta convertirse en una referencia europea, uniendo a amantes del patinaje y la música en un mismo escenario frente al mar. En 2025, la cita promete volver a ser una fiesta de libertad, comunidad y movimiento.