El acceso al pesebre es a través de la puerta de Santa Eulalia, situada en la calle del Bisbe, donde los visitantes pueden ser testigos de una representación detallada de la natividad, en un entorno que combina la arquitectura gótica con la serenidad del claustro. Esta disposición no solo enriquece visualmente la experiencia, sino que también realza el simbolismo espiritual del montaje.
Los horarios de visita se han pensado para facilitar el acceso tanto en días laborables como festivos. De lunes a sábado y en las vísperas de festivos, el pesebre puede visitarse de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 19:15 horas. Los domingos y días festivos, el horario es de 10:00 a 13:00 y de 16:30 a 19:15 horas, permitiendo así que todos los interesados encuentren un momento para disfrutar de esta tradición.
El pesebre de la Catedral se presenta como un refugio de calma y belleza, un lugar donde la historia y la devoción se entrelazan para crear un espacio de reflexión y celebración durante la temporada navideña.